¿Qué aprendió José Smith de la Primera Visión?

Perspectiva de José Smith–Historia #16

Los Santos de los Últimos Días han planteado una serie de aspectos teológicos o doctrinales importantes que pueden aprenderse a partir de la Primera Visión de José Smith. Algunos de estos aspectos comprenden: escudriñar las Escrituras puede traer revelación, Dios responde las oraciones sinceras y perdona los pecados, Satanás es real pero su poder es limitado y Dios el Padre y Su Hijo Jesucristo son seres separados con formas humanas1. Si bien estas contribuciones doctrinales de la Primera Visión ciertamente merecen una cuidadosa consideración por parte de los Santos de los Últimos Días modernos, otra pregunta interesante para plantear es qué podría haber aprendido el propio José Smith de su visión del Padre y el Hijo y cómo eso habría influido en sus enseñanzas y ministerio. Debido a que el Profeta dio múltiples relatos de la Primera Visión, somos capaces de reconstruir bastante bien lo que vio, escuchó y experimentó en esa ocasión. También podemos hacernos una idea de lo que José aprendió basado en lo que los relatos registran explícitamente y lo que podemos inferir al leer entre líneas.

Con base en los informes de primera y segunda mano2, las siguientes tablas proporcionan una síntesis de lo que José escuchó y vio en su visión3.

Cuadro sinóptico de lo que vio José Smith en la Primera Visión. Click para agrandar.
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Como se ha visto anteriormente, basado en los detalles explícitos de los relatos sobrevivientes de la Primera Visión, es obvio que José aprendió mucho de su encuentro con el Padre y el Hijo. Primero, tuvo conocimiento de la realidad de un Dios y un Salvador personal que contesta las oraciones y se preocupa por el bienestar y la salvación de la humanidad. En su relato de 1832, José, quien de joven se sintió “culpable de [sus] pecados”, “clam[ó] al Señor pidiendo misericordia, porque no existía nadie más a quién dirigir[se] para obtenerla”. Consecuentemente, testificó que “el Señor escuchó [su] ruego en aquel lugar solitario”4. De hecho, como José dejó en claro seis años más tarde, a partir de su visión en la arboleda, él: “Había descubierto que el testimonio de Santiago era cierto: que si el hombre carece de sabiduría, puede pedirla a Dios y obtenerla sin reproche” (José Smith–Historia 1:26)5.

Otra verdad que José aprendió de la Primera Visión fue la realidad de la gran apostasía, que los apóstoles del Nuevo Testamento habían profetizado que ocurriría antes de la Segunda Venida del Señor (véase 2 Tesalonisenses 2:1–12)6. Tres de los cuatro relatos de primera mano que dejó el Profeta indican que Jesús le confirmó esto al joven José. “[E]n este momento el mundo yace en el pecado”, citó José al Señor en su relato de 1832, “y no hay quien haga lo bueno, ni siquiera uno. Se han apartado de mi Evangelio y no guardan mis mandamientos; con sus labios me honran, pero su corazón lejos está de mí”7. Dado que estaba destinado a una audiencia fuera de los Santos de los Últimos Días, el relato presentado por el Profeta en 1842 fue de lenguaje moderado, sin embargo comunicaba el mismo punto: “[Los personajes celestiales me] dijeron que todas las denominaciones religiosas creían doctrinas incorrectas y que ninguna era reconocida por Dios como Su Iglesia y reino”8. Un año después, José usó lo que aprendió en la Primera Visión acerca de la apostasía en un sermón acerca de Isaías 24, 28–29.

a las 6 am. escuché al élder G[eorg]e J Adam Adams hablar sobre el libro de Mormón demostró a partir de Isaías 24, 28 y 29 que el convenio sempiterno establecido por Cristo y los apóstoles había sido quebrantado. . . El Pte. J. Smith dio testimonio de lo mismo, diciendo que cuando era joven comenzó a pensar en estas cosas, pero no pudo averiguar cuál de todas las sectas era la verdadera, fue a la arboleda y preguntó al Señor cuál de todas las sectas era la verdadera, recibió como respuesta que todas ellas estaban en un error, y que el convenio sempiterno había sido quebrantado9.

Si bien estos aspectos están explícitos en los relatos históricos sobrevivientes, otros deben desentrañarse con más cautela. Por ejemplo, no está muy claro cómo la Primera Visión impactó la comprensión de José de la naturaleza de la trinidad. Sin duda, tres de los cuatro relatos de primera mano informan que dos personajes, el Padre y el Hijo, estaban presentes en la visión. (El cuarto parece implicar la presencia de dos personajes, pero no está explícito10). José también informó que uno de los personajes apareció primero y luego el segundo poco después11, y que los dos “se asemejaban exactamente el uno al otro en rasgos y apariencia”12. Sin duda alguna, contemplar algo tan extraordinario habría dejado una fuerte impresión en el joven, y es probable que este encuentro haya influido en las enseñanzas de José de que Dios el Padre y Jesucristo tenían cuerpos tangibles de carne y hueso (Doctrina y Convenios 130:22–23)13. Pero debido a que el Profeta mismo no fue explícito en este aspecto, debemos plantearlo con cautela. Según la documentación existente, “es difícil saber exactamente qué concluyó [José] Smith sobre la naturaleza de la trinidad a partir de esta experiencia”14. Un relato tardío de tercera mano conservado por Charles Lowell Walker indica que Dios el Padre tocó físicamente los ojos de José antes de que el Salvador apareciera en la visión15. Si esta fuente es precisa, reforzaría la idea de que José aprendió algo sobre la corporalidad de Dios ya desde 182016.

Según él mismo admitió, había “muchas cosas” que José escuchó y vio en su visión que no podía describir completamente (José Smith–Historia 1:20). No está claro, por ejemplo, cuánto tiempo duró la visión. Por lo tanto, siempre quedará alguna pregunta pendiente sobre qué fue lo que el Profeta mismo aprendió de su visión o cómo influyó en él personalmente. Sin embargo, lo que sí está claro, es que José estaba completamente seguro de la realidad de lo que había experimentado, y esta seguridad le dio ánimo en tiempos de prueba. José testificó: “Yo efectivamente había visto una luz, y en medio de la luz vi a dos Personajes, los cuales en realidad me hablaron. . . . había visto una visión; yo lo sabía, y sabía que Dios lo sabía; y no podía negarlo” (José Smith–Historia 1:25). Parte del entusiasmo de los Santos de los Últimos Días hoy en día al estudiar los relatos de la Primera Visión que han sobrevivido es tratar de comprender mejor el testimonio del Profeta y revelar su verdadero significado.

Otras lecturas

B. Haws, “First Vision, doctrinal contributions of”, en Pearl of Great Price Reference Companion, ed. Dennis L. Largey (Salt Lake City, UT: Deseret Book, 2017), 123–125.

“Ocho verdades provenientes de la Primera Visión”, Liahona, febrero de 2020, 19–21.

Don Bradley, “Joseph Smith’s First Vision as Endowment and Epitome of the Gospel of Jesus Christ (or Why I Came Back to the Church)”, presentada en la Conferencia FairMormon de 2019.

Notas al pie de página

 

1 J. B. Haws, “First Vision, doctrinal contributions of”, in  Pearl of Great Price Reference Companion, ed. Dennis L. Largey (Salt Lake City, UT: Deseret Book, 2017), 123–125; “Ocho verdades provenientes de la Primera Visión”, Liahona, febrero de 2020, 19–21.

2 Véase Central de La Perla de Gran Precio, “Los relatos de primera mano de José Smith sobre la Primera Visión”, Perspectiva de José Smith–Historia #1 (marzo 31, 2020); “Relatos de segunda mano de la Primera Visión”, Perspectiva de José Smith–Historia #6 (mayo 25, 2020).

3 Gráficos adaptados tomados de James B. Allen y John W. Welch, “Analysis of Joseph Smith’s Accounts of His First Vision”, en Opening the Heavens: Accounts of Divine Manifestation, 1820–1844, ed. John W. Welch, 2a ed. (Provo, UT: BYU Studies, 2017), tablas 3 y 4, [págs. 75–76].

4 History, circa Summer 1832, 3, ortografía y puntuación estandarizadas, [véase aquí la versión estandarizada].

5 Véase además Henry B. Eyring, “La Primera Visión: Un modelo para recibir revelación personal”, Liahona, febrero de 2020, 12–17.

6 Kent P. Jackson, “New Testament Prophecies of Apostasy”, en Sperry Symposium Classics: The New Testament, ed. Frank F. Judd Jr. y Gaye Strathearn (Provo, UT: Religious Studies Center, Brigham Young University; Salt Lake City: Deseret Book, 2006), 394–406.

7 History, circa Summer 1832, 3, ortografía y puntuación estandarizadas.

8 “Church History”, Times and Seasons 3, no. 9 (March 1, 1842): 707.

9 Levi Richards, Journal, 11 June 1843, extract, [págs. 15–16].

10 Véase Central de La Perla de Gran Precio, “¿El Padre y el Hijo se aparecieron a José Smith en la Primera Visión?”, Perspectiva de José Smith–Historia #9 (julio 31, 2020).

11 Véase Journal, 1835–1836, 24.

12 “Church History”, 707.

13 Véase Terryl Givens, Wrestling the Angel: The Foundations of Mormon Thought: Cosmos, God, Humanity (New York, NY: Oxford University Press, 2015), 89–105; David L. Paulsen, “The Doctrine of Divine Embodiment: Restoration, Judeo-Christian, and Philosophical Perspectives, Part I: Restoration of the Doctrine of Divine Embodiment”, BYU Studies 35, no. 4 (1995–1996): 9–39; Jacob Neusner, “Conversation in Nauvoo about the Corporeality of God”, BYU Studies 36, no. 1 (1996–1997): 7–30.

14 Givens, Wrestling the Angel, 72.

15 A. Karl Larson y Katharine Miles Larson, eds., Diary of Charles Lowell Walker (Logan, UT: Utah State University Press, 1980), 2:755–756.

16 Véase además Givens, Wrestling the Angel, 72–73, 89–95; Don Bradley, “Joseph Smith’s First Vision as Endowment and Epitome of the Gospel of Jesus Christ (or Why I Came Back to the Church)”, presentada en la Conferencia FairMormon de 2019.