¿Por qué José Smith primeramente se mostró renuente a relatar a otros la Primera Visión?

José Smith–Historia. Perspectiva #12

Basado en el registro documental existente, y por declaración propia, José Smith al principio se mostró renuente a relatar a otros su Primera Visión. En el relato canónico de 1838-1839, José informó que cuando su madre le preguntó qué le había sucedido en la arboleda, se abstuvo de informarle sobre la visión.

Al retirarse la luz, me quedé sin fuerzas, pero poco después, habiéndome recobrado hasta cierto punto, volví a casa. Al apoyarme sobre la mesilla de la chimenea, mi madre me preguntó si algo me pasaba. Yo le contesté: “Pierda cuidado, todo está bien; me siento bastante bien”. Entonces le dije: “He sabido a satisfacción mía que el presbiterianismo no es verdadero” (José Smith–Historia 1:20).

“[José] inicialmente no solo se abstuvo de describir su experiencia a su madre”, mencionó el historiador Ronald Walker, “aparentemente no se lo contó a nadie de su familia en ese momento, aunque es seguro que se los reveló más tarde. A la única persona a la que se lo contó, según su registro, fue a uno de los clérigos vecino de la zona, un hombre de la iglesia que él pensaba que lo entendería y en quien podía confiar”1. De hecho, como se dice en el relato canónico, José confió en “uno de los ministros metodistas” que estaba activo en el área de Palmyra, Nueva York2. Sin embargo, después de contarle a este ministro acerca de la visión, José quedó “sorprendi[do] grandemente; no solo trató [la] narración [de José] livianamente, sino con mucho desprecio, diciendo que todo aquello era del diablo; que no había tales cosas como visiones ni revelaciones en estos días; que todo eso había cesado con los apóstoles, y que no volvería a haber más” (José Smith–Historia 1:21).

Parece que José les contó a otras personas acerca de su visión a principios de la década de 1820, pero rápidamente descubrió que al hacerlo “había despertado mucho prejuicio en contra de [él] entre los profesores de religión” (José Smith–Historia 1:22). Es probable que el recuerdo de José de esta “fuerte persecución” (José Smith–Historia 1:22) que experimentó cuando era joven, se intensificara más allá de su verdadera magnitud por la oposición a la que estuvo expuesto durante la apostasía de Kirtland de 1837 y la Guerra mormona de 1838 hasta el momento en que escribió el relato en la Perla de Gran Precio3. Sin embargo, al menos, está claro que José tomó esta crítica muy personalmente (como uno podría esperar de un adolescente influenciable), así que las reacciones negativas del ministro Metodista y otros residentes de Palmyra fueron suficientes para aparentemente aprisionar al Profeta en un silencio relativo durante el resto de su adolescencia. Como reconoció el historiador James Allen, “hay poca o ninguna evidencia. . . de que a principios de la década de 1830, José Smith estuviera contando la historia [de la Primera Visión] en público. Si acaso la estaba contando, nadie parecía considerarla lo suficientemente importante como para haberla registrado en ese momento, y nadie lo criticaba por ello”4. En lugar de la Primera Visión, como es común hoy en día, “la representación popular de la creencia de los miembros de la Iglesia [en fuentes de las décadas de 1830 y 1840] se centraba en cosas como el Libro de Mormón, el fervor misionero y el concepto de Sion en Misuri”5.

¿Por qué, entonces, José se mostró reacio a hablar públicamente sobre la Primera Visión, pero más tarde la relató? Como se vio anteriormente, una respuesta obvia es que José se sintió herido por el rechazo y el desprecio que experimentó en su adolescencia cuando comenzó a contarle a otros sobre su visión. Como explica Allen,

Algunos señalan que en 1838 [José Smith] declaró que su razón básica para relatar [la Primera Visión] incluso entonces, dieciocho años después de que sucedió, fue en respuesta a las “noticias que personas mal dispuestas e insidiosas ha[bían] hecho circular” [cf. José Smith–Historia 1:1] quienes habían distorsionado los hechos. Además, el joven profeta dijo que había sido severamente rechazado la primera vez que contó la historia en 1820; y puesto que representaba una de sus experiencias espirituales más profundas, bien podría haber decidido difundirla solo en privado hasta tener la certeza de que al relatarla no volvería a recibir la burla generalizada de sus amigos6.

Otra “posible explicación para el hecho de que la historia de la visión no se conociera globalmente en la década de 1830, se encuentra en la convicción de José Smith de que experiencias como estas deben mantenerse alejadas del público en general debido a su naturaleza extremadamente sagrada”7. De acuerdo con las prácticas de los primeros seguidores de Jesús8, “[José] mantuvo sagradas las cosas que lo eran hasta que se requiriera lo contrario. Como lo hizo durante toda su vida, deseaba que sus seguidores tuvieran una dosis de las mismas cosas que él experimentó. Ellos también tendrían que actuar con discreción para cuidar lo que se les reveló”. Como es propio de un patrón general de comportamiento cauteloso por parte de José cuando se trataba de relatar detalles sobre sus visiones a otros, “[e]stá claro que sus primeros instintos y las primeras instrucciones del Señor hicieron que tratara sus experiencias con gran cuidado. Más tarde, cuando fue oportuno, se mostró más comunicativo sobre lo que le había sucedido. Aún así, solo tenemos indicios y vislumbres de la amplitud de sus experiencias”9.

Sin embargo, la renuencia inicial de José a hablar públicamente sobre su Primera Visión no debe confundirse como evidencia de elaboración10. Como señala el propio Allen, José comenzó a registrar y relatar en privado los detalles de su Primera Visión “durante la década de formación de la historia de la iglesia”11. Además de las fuentes históricas contemporáneas sobrevivientes12, las reminiscencias posteriores provistas por otros también nos hacen recordar a José contándole al público sobre la Primera Visión a mediados de la década de 183013. Por lo tanto, no se trata de que José estuviera inventando historias de visiones de manera oportunista para favorecer a sus propósitos, sino más bien que “si José Smith contó la historia a sus amigos y vecinos en 1820, dejó de contarla abiertamente en 1830” y la reveló solamente de manera gradual a una audiencia más amplia a partir de mediados o finales de la década de 183014. Al final de su vida, José, que ya no era el adolescente inseguro de Palmyra, se sintió lo suficientemente confiado como para publicar los relatos de su Primera Visión para que el mundo entero los escudriñara15.

Otras lecturas

Ronald O. Barney, “Joseph Smith’s Visions: His Style and his Record”. Presentado en la Conferencia FairMormon 2013, August 2013.

James B. Allen, “The Significance of Joseph Smith’s ‘First Vision’ in Mormon Thought”, Dialogue: A Journal of Mormon Thought 1, no. 3 (Autumn 1966): 29–46.

Notas al pie de página

 

1 Ronald O. Barney, “Joseph Smith’s Visions: His Style and his Record”. Presentado en la Conferencia FairMormon 2013, August 2013.

2 Sobre la posible, aunque no confirmada, identidad de este ministro Metodista, véase “¿Quién era el ministro con quien José Smith habló acerca de su visión?”, José Smith–Historia. Perspectiva #11 (28 de agosto de 2020).

2 Véase Steven C. Harper, First Vision: Memory and Mormon Origins (New York, NY: Oxford University Press, 2019), 13–21.

4 James B. Allen, “The Significance of Joseph Smith’s ‘First Vision’ in Mormon Thought”, Dialogue: A Journal of Mormon Thought 1, no. 3 (Autumn 1966): 30, énfasis en el original.

5 Allen, “The Significance of Joseph Smith’s ‘First Vision’ in Mormon Thought”, 31.

6 Allen, “The Significance of Joseph Smith’s ‘First Vision’ in Mormon Thought”, 34.

7 Allen, “The Significance of Joseph Smith’s ‘First Vision’ in Mormon Thought”, 34.

8 Hugh Nibley, “Censoring the Joseph Smith Story, Part I”, Improvement Era, July 1961, 522.

9 Barney, “Joseph Smith’s Visions: His Style and his Record”.

10 Nibley, “Censoring the Joseph Smith Story, Part I”, 522; “Censoring the Joseph Smith Story”, Improvement Era, November 1961, 813.

11 Allen, “The Significance of Joseph Smith’s ‘First Vision’ in Mormon Thought”, 35–37, cita en la pág. 35.

12 Véase “Los relatos de primera mano de José Smith sobre la Primera Visión”, José Smith–Historia. Perspectiva #1 (31 de marzo de 2020); “Relatos de segunda mano de la Primera Visión”, José Smith–Historia. Perspectiva #6 (25 de mayo de 2020).

13 Harper, First Vision, 53–57.

14 Allen, “The Significance of Joseph Smith’s ‘First Vision’ in Mormon Thought”, 44.

15 El relato de José de 1838–39 se publicó en 1842 como parte de la serie “History of Joseph Smith” (Historia de José Smith) (Times and Seasons 3, no. 10 [March 15, 1842]: 726–728; Times and Seasons 3, no. 11 [April 1, 1842]: 748–749). Ese mismo año, José también publicó su editorial “Church History” (Historia de la Iglesia), conocida también como la Carta de Wentworth, que se volvió a publicar dos años después. Véase “El relato de la Primera Visión de 1842”, José Smith–Historia. Perspectiva #5 (13 de mayo de 2020).