El punto de vista de antiguos egipcios sobre Abraham

Perspectiva del Libro de Abraham #13

Algunos que dudan acerca del Libro de Abraham podrían preguntarse, qué probabilidad existe de que los antiguos egipcios supieran algo sobre el personaje bíblico de Abraham. De hecho, la evidencia que sobrevive hoy indica que las historias acerca de Abraham eran conocidas por los antiguos egipcios ya en el tiempo de la composición del papiro de José Smith (ca. 300-30 a. C.).

La primera aparición documentada de la historia bíblica de Abraham en el antiguo Egipto data del siglo III a. C. Fue en ese tiempo cuando el Antiguo Testamento (o la Biblia Hebrea) fue traducida al griego en la ciudad egipcia de Alejandría. Esta traducción es comúnmente llamada la Septuaginta.1

Además del texto bíblico, las historias extrabíblicas sobre Abraham circularon en Egipto durante este tiempo. Por ejemplo:

    • “Durante el reinado de Ptolomeo I, Hecateo de Abdera viajó a Tebas y aprendió, de sacerdotes egipcios, historias sobre Abraham; él escribió estas historias en un libro llamado On Abraham and the Egyptians (Sobre Abraham y los egipcios). Desafortunadamente ahora está perdido, pero Clemente de Alejandría, un egipcio cristiano del siglo II d. C., citó un pasaje corto de este, donde la adoración de ídolos es condenada”2.
    • “El escritor Eupólemo, que vivió bajo el gobierno egipcio en Palestina en el siglo II a. C., relata cómo Abraham vivió en Heliópolis (On) y enseñó astronomía y otras ciencias a los sacerdotes egipcios. En relación con Abraham, Eupólemo parece pensar que los egipcios descendieron de Canaán”3.
    • “En el siglo I a. C., el judío egipcio Artapano escribió un relato de Abraham enseñando astronomía al faraón egipcio”4.
    • “Filón, un judío egipcio del siglo I d. C., afirmó que Abraham estudió astronomía, el movimiento de las estrellas, meteorología y matemáticas y usó su razonamiento sobre estos temas para comprender a Dios”5.
    • “El Testamento de Abraham describe el recorrido de Abraham de la vida venidera antes de morir. Los eruditos piensan que esta obra fue escrita por un judío egipcio alrededor del siglo I d. C. Es notable por su reinterpretación de la escena del juicio egipcio realizado con un estilo judío. Este texto fue leído liturgicamente el domingo antes de Navidad durante el mes egipcio de Ka-Hor-Ka”6.
    • “[Un] texto fragmentario de Egipto acerca de Abraham describe cómo el rey (la palabra utilizada es faraón) intenta sacrificar a Abraham, pero es liberado por un ángel del Señor. Más tarde, Abraham enseña a los miembros de la corte real sobre el Dios verdadero usando la astronomía”7.

Una cantidad significativa adicional de evidencia para la visión egipcia de Abraham proviene de una colección de textos comúnmente llamados los Papiros Mágicos Griegos o la Biblioteca Mágica Tebana. Este conjunto de textos de la antigua ciudad egipcia de Tebas, conserva “una variedad de hechizos y fórmulas mágicas, himnos y rituales. Los textos existentes son principalmente del siglo II a. C. al siglo V d. C.”8. En estos textos se usan, de manera significativa, muchos nombres y figuras bíblicas junto con nombres y figuras nativas egipcias y griegas.9 El nombre de este fenómeno antiguo común es sincretismo, donde elementos de diferentes religiones o tradiciones se armonizaron en un nuevo paradigma religioso sintético. En algunos aspectos importantes, la religión practicada por los egipcios durante la época de los Papiros de José Smith era muy sincrética.

¿Por qué se sincretizaron las figuras bíblicas con las prácticas religiosas o mágicas egipcias? No podemos estar completamente seguros, pero una razón muy plausible es que “las creencias e historias religiosas israelitas tenían varias cosas que ofrecer a los egipcios… La religión israelita podría ofrecer a los egipcios historias relacionadas con la santidad y un lugar sagrado, amuletos, ángeles, una relación personal con la deidad y un dios que actuó en la historia”10. Cualquiera que sea la razón exacta,

Una lista no exhaustiva de nombres no divinos [en estos textos] incluye a Abimelec, Abraham, Adán, Ammón, Aziel, Dárdanos, David, Emmanuel, Gabriel, Gomorra, Isaac, Israel, Jacob, Jeremías, Jerusalén, Judá, Lot, la esposa de Lot, Miguel, Moisés, Salomón e incluso Osiris-Miguel. Los nombres para el dios israelita incluyen Adonai, Adonai Sabaoth (también Sabaoth solamente, el cual es más común), Elohim, El, Dios de los hebreos, Yaho (la versión abreviada de Jehová que a menudo se empleaba por los judíos en Egipto), y bendito Señor Dios de Abraham, junto con muchas variaciones y combinaciones de estos nombres y títulos que indudablemente hacen referencia al Dios Hebreo, como “El que hizo retroceder el río Jordán” o haciendo referencia “al Dios que condujo los vientos al Mar Rojo y se reunió con alguien al pie del Monte Sagrado para revelar su gran nombre”11.

Abraham y Moisés fueron dos figuras populares utilizadas por estos sacerdotes egipcios en sus prácticas mágicas.12 De hecho eran tan populares, que incluso un antiguo escritor cristiano egipcio llamado Origen, registró su indignación porque sus vecinos paganos invocaban al “Dios de Abraham” sin saber adecuadamente quién era realmente Abraham.13De la evidencia de los Papiros Mágicos Griegos podemos concluir que “un grupo de sacerdotes de Tebas poseía, leía, comprendía y empleaba textos bíblicos y extrabíblicos, más especialmente textos acerca de Abraham y Moisés”14. Esta, junto con la demás evidencia de información de Abraham que circula en el antiguo Egipto, refuerza la confianza en la autenticidad del Libro de Abraham al proveer un contexto histórico y literario plausible del antiguo Egipto.15

Otras lecturas

John Gee, “An Egyptian View of Abraham”, en An Introduction to the Book of Abraham (Salt Lake City y Provo, UT: Deseret Book y Religious Studies Center, Brigham Young University, 2017), 49–55.

Kerry Muhlestein, “The Religious and Cultural Background of Joseph Smith Papyrus I”, Journal of the Book of Mormon and Other Restoration Scripture 22 , no. 1 (2013): 20–33.

Kerry Muhlestein, “Abraham, Isaac, and Osiris-Michael: The Use of Biblical Figures in Egyptian Religion” en Achievements and Problems of Modern Egyptology, ed. Galina A. Belova (Moscow: Russian Academy of Sciences, 2012), 246–259.

John Gee, “Abracadabra, Isaac, and Jacob”, FARMS Review of Books on the Book of Mormon 7, no. 1 (1995): 19–85.

Notas al pie de página

 

1 John Gee, An Introduction to the Book of Abraham (Salt Lake City y Provo, UT: Deseret Book y Religious Studies Center, Brigham Young University, 2017), 51.

2 Gee, An Introduction to the Book of Abraham, 53; cf. Clement, Stromata 5.14. La autoría de esta fuente es discutida entre los eruditos modernos y algunos que insisten en que los textos atribuidos a Hecateo son pseudoepigráficos. Para conocer más sobre este tema, véase Bezalel Bar-Kochva, The Image of the Jews in Greek Literature: The Hellenistic Period (Berkeley y Los Angeles, CA: University of California Press, 2010), 90–135.

3 Gee, An Introduction to the Book of Abraham, 53; cf. R. Doran, “Pseudo-Eupolemus”, en The Old Testament Pseudepigrapha, ed. James H. Charlesworth (Nueva York, N.Y.: Doubleday, 1985), 2:881. Al igual que con las obras atribuidas a Hecateo, la autoría de los textos atribuidos a Eupolemo sigue en disputa. Véase Ben Zion Wacholder, “Pseudo-Eupolemus’ Two Greek Fragments on the Life of Abraham”, Hebrew Union College Annual 34 (1963): 83–113. Independientemente de la verdadera autoría de estos textos, sin embargo, conservan los relatos acerca de Abraham que circulaban en el antiguo Egipto (y en el más amplio mundo judío de la Antigüedad) que eran similar al Libro de Abraham.

4 Gee, An Introduction to the Book of Abraham, 53; J. J. Collins, “Artapanus”, en The Old Testament Pseudepigrapha, 2:897.

5 Gee, An Introduction to the Book of Abraham, 53; cf. Filón, “On Abraham,” en The Works of Philo: Complete and Unabridged, trans. C. D. Yonge (Peabody, MA.: Hendrickson Publishers, 1993), 417.

6 Gee, An Introduction to the Book of Abraham, 53; cf. Dale C. Allison, The Testament of Abraham (Berlin: Walter de Gruyter, 2003); Jared Ludlow, “Appropriation of Egyptian Judgment in the Testament of Abraham?” en Evolving Egypt: Innovation, Appropriation, and Reinterpretation in Ancient Egypt, ed. Kerry Muhlestein (Oxford: Archaeopress, 2012), 99–103.

7 Gee, An Introduction to the Book of Abraham, 53; cf. la homilía coptica traducida y analizada en John Gee, “An Egyptian View of Abraham”, en Bountiful Harvest: Essays in Honor of S. Kent Brown, ed. Andrew C. Skinner, D. Morgan Davis y Carl Griffin (Provo, UT: Neal A. Maxwell Institute for Religious Scholarship, 2011), 137–156. Se puede acceder a textos extrabíblicos y tradiciones acerca de Abraham en John A. Tvedtnes, Brian M. Hauglid y John Gee, eds., Traditions About the Early Life of Abraham (Provo, UT: Foundation for Ancient Research y Mormon Studies, 2001).

8 Hans Dieter Betz, “Introduction”, en The Greek Magical Papyri in Translation, ed. Hans Dieter Betz (Chicago, IL.: University of Chicago Press, 1986), xli.

9 Kerry Muhlestein, “Abraham, Isaac, and Osiris-Michael: The Use of Biblical Figures in Egyptian Religion”, en Achievements and Problems of Modern Egyptology, ed. Galina A. Belova (Moscow: Russian Academy of Sciences, 2012), 246–259.

10 Kerry Muhlestein, “The Religious and Cultural Background of Joseph Smith Papyrus I”, Journal of the Book of Mormon and Other Restoration Scripture 22 , no. 1 (2013): 26.

11 Muhlestein, “The Religious and Cultural Background of Joseph Smith Papyrus I”, 23.

12 Los hechizos de este corpus que invocan a Abraham (o Abraam) pueden leerse en Betz, The Greek Magical Papyri in Translation, 8, 125, 164, 171, 191, 194, 262, 276, 300, 310.

13 Muhlestein, “The Religious and Cultural Background of Joseph Smith Papyrus I”, 26, citing Origen, Contra Celsum 1.22. Los hechizos que Origen pudo haber tenido en mente abarcan uno para “expulsar demonios” que incluye la línea “Hail, God of Abraham; hail, God of Isaac; hail, God of Jacob (PGM IV.1235), en Betz, The Greek Magical Papyri in Translation, 62; o uno que dice “Os conjuro por el dios de Abraham, Isaac y Jacob que obedezcas mi autoridad completamente (PGM XXXV.15), en Betz, The Greek Magical Papyri in Translation, 268.

14 Muhlestein, “The Religious and Cultural Background of Joseph Smith Papyrus I”, 30.

15 Véase el análisis extenso en John Gee, “Abracadabra, Isaac, and Jacob”, FARMS Review of Books on the Book of Mormon 7, no. 1 (1995): 19–85.