José Smith—Historia. Perspectiva #9
En el relato canónico de 1838-1839 de la Primera Visión, José Smith describió “en el aire arriba de [él] a dos Personajes, cuyo fulgor y gloria no admiten descripción” (José Smith–Historia 1:17). Con una excepción, los otros relatos de primera mano de la Primera Visión que dejó el Profeta también hablan de dos personajes que aparecen en la visión. La única excepción es la historia de 1832, “un esfuerzo duro y sin refinamiento [por parte del Profeta] para registrar el impacto espiritual de la visión sobre él” y “probablemente la primera vez que José Smith había intentado poner su experiencia por escrito”1. En ese relato, José, de su propia mano, describió lo que vio y oyó de la siguiente manera:
Clamé al Señor pidiendo misericordia, porque no existía nadie más a quién dirigirme
ypara obtenerla y el Señor escuchó mi ruego en aquel lugar solitario y, mientras me encontraba <en> actitud de acudir al Señor una columna defuegoluz más brillante que el sol descendió hasta descansar sobre mí y fui llenodel Espíritu de Dios y el <Señor> abrió los cielos sobre mí y vi al Señor y Él me habló y me dijo José <hijo mío> tus pecados te son perdonados2.
En este primer relato de primera mano existente de su visión, José no especificó explícitamente que dos personajes se le aparecieron, sino que, primero, “el Señor abrió los cielos” sobre él, y segundo, “[él] vio al Señor”. Esto ha llevado a algunos historiadores a preguntarse cómo, en todo caso, esto podría conciliarse con los otros relatos de José que especifican más abiertamente que dos personajes se le aparecieron, el Padre y el Hijo. James Allen y John Welch presentan una interpretación persuasiva de las fuentes históricas que convergen con otros académicos:
Debido a que el relato de 1832 no dice que dos seres estuvieron presentes en la visión, algunas personas se han preguntado: ¿José Smith vio dos personajes o uno solo? ¿Alteró su historia a medida que pasaba el tiempo? Con una pequeña explicación, estas preguntas pueden ser respondidas. En primer lugar, está claro que el consenso de los relatos de la Primera Visión es que aparecieron dos personajes. Mientras que el breve informe de Richards en 1843 deja de lado muchos detalles, incluyendo cualquier mención específica de la aparición de Dios, los otros ocho relatos hablan claramente de dos seres divinos. En segundo lugar, el relato restante, la narración de 1832, en realidad sugiere que la visión progresó en dos etapas: primero, José fue “fu[e] lleno del Espíritu de Dios y el Señor abrió los cielos sobre [él]”, y segundo “vi[o] al Señor y Él [l]e habló”. La segunda etapa se refiere claramente a Jesucristo, quien se identifica a sí mismo como el que fue crucificado. Aunque no se menciona explícitamente, la mención inicial del Espíritu de Dios y del Señor puede hacer referencia a la presencia de Dios el Padre y el inicio de esta visión, ya que está claro en todos los otros relatos que Dios dio inicio a la visión y después presentó a su Hijo. Sin duda, el punto focal de énfasis, específicamente en el relato oficial de 1838, fue: “Yo efectivamente había visto una luz, y en medio de la luz vi a dos Personajes, los cuales en realidad me hablaron, o uno de ellos lo hizo”. Finalmente, recordando que el manuscrito de 1832 fue un esfuerzo sin refinamiento para registrar el impacto espiritual de la visión sobre él, y que el contenido principal del mensaje celestial fue entregado por el Hijo, es comprensible que el Profeta simplemente hiciera hincapié en el Señor en el relato de 1832. Por lo tanto, nada excluye la posibilidad de que dos seres estuvieran presentes3.
Esta lectura en dos etapas se fortalece con el hecho de que en su relato de la Primera Visión de 1835, y también en dos relatos contemporáneos de segunda mano (los registrados por David White y Alexander Neibaur como se ve en la tabla a continuación), José describió un personaje que se le aparece en medio de la brillante columna de luz o llama y luego el segundo aparece inmediatamente después4. De hecho, tendría un sentido práctico que un ser (el Padre) fuera primero el foco de atención de José cuando el Padre “abrió los cielos sobre” él, momento en el cual José “vio al Señor [el Hijo]”.
Teniendo en cuenta que los diversos títulos de divinidad para los miembros de la Trinidad no estaban necesariamente definidos ni estandarizados entre los Santos de los Últimos Días durante la vida del Profeta5, nada excluye la posibilidad de que el relato de 1832 se refiera tanto a Dios el Padre, como a Jesucristo en calidad de “el Señor”6. Como el historiador Richard L. Anderson explica:
Posiblemente el término Señor se refería al Padre en primera instancia, mientras que luego se refirió al Hijo, quien declaró su expiación por los pecados de todos. Este es el más personalizado de todos los relatos de la visión, y José Smith estaba preocupado por la identidad de Cristo, obviamente solo insinuando la presencia del Padre. Sin embargo, en la historia pública del Profeta de 1838, el Padre presentó al Hijo y le dijo a José: “¡Escúchalo!” (JS—H 1:17). El relato de 1832 de José comprueba que la respuesta vino del propio Cristo; este relato se concentra en las palabras del Salvador como respuesta a la oración de José. Desde el principio, el Salvador resucitado dirigió el restablecimiento de su propia iglesia7.
Además, los indicios contextuales de la historia de 1832 refuerzan este argumento. Las primeras líneas de este texto sitúan a la Primera Visión como la primera de una serie de acontecimientos trascendentales que conducen al “establecimiento de la iglesia de Cristo en la víspera del tiempo”8. En el primer evento en esta secuencia se describe a José “recibiendo el testimonio desde lo alto”, es decir, la Primera Visión. El segundo es “la ministración de ángeles”, es decir, la aparición de Moroni. El tercero es “la recepción del santo sacerdocio por el ministerio de los ángeles para administrar la letra del <Evangelio>”, lo que probablemente significa la restauración del sacerdocio por Juan el Bautista. El cuarto, y último, es “una confirmación y recibimiento del sumo Sacerdocio según la orden sagrada del hijo del Dios viviente”, refiriéndose a la restauración del Sacerdocio de Melquisedec por parte de Pedro, Santiago y Juan o a la conferencia de junio de 1831 que testificó de las primeras confirmaciones de élderes al sumo sacerdocio9.
Como han observado Matthew Brown y Gregory Smith, la descripción de José “recibiendo el testimonio desde lo alto” muy probablemente podría referirse a Dios el Padre testificando que Jesucristo es Su Hijo10. Dada la secuencia narrativa de la historia (que comienza con un relato de la Primera Visión y luego describe la aparición de Moroni y la traducción del Libro de Mormón), esto solo podría servir como una referencia de Dios el Padre testificando de Su Hijo durante la Primera Visión de José. Como escribe Brown, aunque la presencia de Dios el Padre no se describe explícitamente “como una aparición junto a Su Hijo en el” relato de la Primera Visión de 1832, “se alude a las palabras que el Padre le dijo a José Smith [‘Este es mi Hijo Amado: ¡Escúchalo!’] durante esa experiencia” con la nota introductoria de que en la visión José “recibi[ó] el testimonio desde lo alto”11. Esto es consistente con los otros relatos de la Primera Visión en los que el Padre testifica sobre el Hijo y que, a su vez, requerirían que dos personajes estuvieran implícitamente presentes en el relato de 1832, incluso si solo se describe explícitamente a uno. En otras palabras, el relato de 1832 podría leerse fácilmente como una descripción de la experiencia de José con dos seres divinos, uno a quien al menos escuchó y el otro a quien vio y también oyó.
Algunos han argumentado que la historia de José de 1832 describe solo un personaje divino porque sus ideas sobre la naturaleza de Dios supuestamente evolucionaron con el tiempo, y anteriormente en su vida mantuvo puntos de vista trinitarios más tradicionales12. Este argumento parece improbable por varias razones, entre ellas que una visión recibida por José Smith y Sidney Rigdon en febrero de 1832 (Doctrina y Convenios 76) menciona explícitamente que vieron a Jesucristo a la diestra de Dios Padre, quien dio testimonio de su Hijo (vv. 20-23)13. El primer manuscrito existente de esta visión fue escrito o copiado probablemente entre febrero y marzo de 1832, varios meses antes de la historia de 1832, que comenzó más tarde ese verano14. Si José ya afirmaba haber visto al Padre y al Hijo a principios de 1832, entonces la razón de la mención menos explícita del Padre en el relato de 1832 de la Primera Visión no es factible que se deba a una supuesta evolución de una teología Trinitaria a otra que no lo era por parte de José Smith15. Como concluye acertadamente el historiador James B. Allen, después de mirar la evidencia histórica disponible: “Todos los relatos de la Primera Visión, excepto uno, especifican que dos personajes celestiales se le aparecieron al joven José, y tres [relatos de segunda mano] afirman que estos personajes se parecían exactamente entre sí. No hay duda de que el Profeta tenía la intención de transmitir el mensaje de que eran el Padre y el Hijo”16.
Fuente | Lo que José vio en la visión |
Historia, aprox. verano de 1832 | “El <Señor> abrió los cielos sobre mí y vi al Señor” |
Diario, del 9 al 11 de noviembre 1835 | “Un Personaje surgió de entre medio de esta columna de fuego, la cual se extendía a todas partes y, aun así, no había consumido nada. Enseguida apareció otro Personaje, de la misma manera que lo hizo el Primero. . . . <Y vi muchos ángeles en esa visión>” |
JS-Historia, 1838-1856 | “vi en el aire arriba de mí a dos Personajes, cuyo fulgor y gloria no admiten descripción”. |
Orson Pratt, Un relato interesante de varias visiones extraordinarias | “lo envolvió una visión celestial, y vio a dos gloriosos personajes, que se asemejaban exactamente el uno al otro en rasgos y apariencia”. |
Orson Hyde, Ein Ruf aus der Wüste | “Dos gloriosos personajes celestiales se pararon ante él, pareciéndose exactamente en rasgos y estatura”. |
La Carta a Wentworth (“Historia de la Iglesia”) | “vi . . . a dos gloriosos Personajes, que se asemejaban exactamente el uno al otro en rasgos y apariencia, rodeados de una luz brillante” |
David Nye White, Entrevista con José Smith, 21 de agosto de 1843 | “Vi una luz, y luego un personaje glorioso en la luz, y luego otro personaje, y el primer personaje dijo al segundo, ‘[h]e aquí mi Hijo amado, escúchalo'”. |
Diario de Alexander Neibaur, 24 de mayo de 1844 | “vio un fuego en el cielo que se acercaba más y más, vio a un personaje de tez clara y ojos azules, un pedazo de tela blanca sobre sus hombros su brazo derecho sostuvo después de un momento, otra persona se puso al lado de este” |
Otras lecturas
James B. Allen y John W. Welch, “Analysis of Joseph Smith’s Accounts of His First Vision”, en Opening the Heavens: Accounts of Divine Manifestation, 1820–1844, ed. John W. Welch, 2ª ed. (Provo, UT: BYU Studies, 2017), 66-67.
Matthew B. Brown, A Pillar of Light: The History and Message of the First Vision (American Fork, UT: Covenant, 2009), 92–94.
Gregory L. Smith, “More Testimony from On High? A Note on the Presence of God the Father in Joseph Smith’s 1832 First Vision Account”, Interpreter: A Journal of Latter-day Saint Faith and Scholarship, próximamente.
Notas al pie de página
1 James B. Allen, “Eight Contemporary Accounts of Joseph Smith’s First Vision—What Do We Learn from Them?” Improvement Era, abril de 1970, 6.
2 Historia, aprox. verano de 1832.
3 James B. Allen y John W. Welch, “Analysis of Joseph Smith’s Accounts of His First Vision”, en Opening the Heavens: Accounts of Divine Manifestation, 1820–1844, ed. John W. Welch, 2ª ed. (Provo, UT: BYU Studies, 2017), 66–67, véase tamibén 44–48.
4 Charles Lowell Walker preservó el relato de John Alger de 1893 donde José Smith comunica (a Alger) que Dios el Padre se le apareció primero a José en la visión y tocó físicamente sus ojos, y después vio a Cristo. El detalle en el relato de Alger de que Dios el Padre se le apareció primero y luego el Hijo inmediatamente después, es consistente con otros relatos de segunda mano de la Primera Visión, así como con un relato de primera mano del Profeta, pero el detalle añadido de que Dios tocó los ojos de José es único en el de Alger. La fiabilidad del relato de Alger se ve obstaculizada por su carácter tardío y de tercera mano, lo que significa que debe aceptarse con mucha cautela (si es que se acepta). A. Karl Larson y Katharine Miles Larson, eds., Diary of Charles Lowell Walker (Logan, UT: Utah State University Press, 1980), 2:755–756.
5 Véase Ryan Conrad Davis y Paul Y. Hoskisson, “Usage of the Title Elohim in the Hebrew Bible and Early Latter-day Saint Literature”, en Bountiful Harvest: Essays in Honor of S. Kent Brown, ed. Andrew C. Skinner, D. Morgan Davis y Carl Griffin (Provo, UT: Neal A. Maxwell Institute, 2011), 113–135; “Usage of the Title Elohim”, Religious Educator 14, no. 1 (2013): 109–127.
6 Allen, “Eight Contemporary Accounts of Joseph Smith’s First Vision”, 7, escribe que, como se ha mencionado, en algunos de los relatos este detalle está explícito, y que “nada en [los relatos restantes, incluyendo la historia de 1832] excluye la posibilidad de que [José] pudiera haber visto primero a un personaje, y luego al otro”. Compare la observación análoga en Steven C. Harper, “A Seeker’s Guide to the Historical Accounts of Joseph Smith’s First Vision”, Religious Educator: Perspectives on the Restored Gospel 12, no. 1 (2011): 168.
7 Richard Lloyd Anderson, “Joseph Smith’s Testimony of the First Vision”, Ensign, abril de 1996.
8 Historia, aprox. verano de 1832
9 Minutes, ca. 3–4 June 1831; cf. Michael Hubbard MacKay et al., eds., The Joseph Smith Papers, Documents, Volume 1: July 1828–June 1831 (Salt Lake City, UT: The Church Historian’s Press, 2013), 317–327.
10 Matthew B. Brown, A Pillar of Light: The History and Message of the First Vision (American Fork, UT: Covenant, 2009), 92–94; Gregory L. Smith, “More Testimony from On High? A Note on the Presence of God the Father in Joseph Smith’s 1832 First Vision Account”, próximamente, manuscrito en posesión del personal del BMC, citado con autorización.
11 Brown, A Pillar of Light, 92.
12 Véase, por ejemplo, Dan Vogel, Early Mormon Documents (Salt Lake City, UT: Signature Books, 1996), 1:60n22; Grant Palmer, An Insider’s View of Mormon Origins (Salt Lake City, UT: Signature Books, 2002), 240n7.
13 Vision, 16 February 1832 [D&C 76], 2–3; cf. Matthew C. Godfrey et al., eds., The Joseph Smith Papers, Documents, Volume 2: July 1831–January 1833 (Salt Lake City, UT: Salt Lake City, UT: The Church Historian’s Press, 2013), 179–192.
14 Matthew C. Godfrey et al., eds., The Joseph Smith Papers, Documents, Volume 2, 183, 279.
15 Más información sobre Ari D. Bruening y David L. Paulsen, “The Development of the Mormon Understanding of God: Early Mormon Modalism and Other Myths” , FARMS Review 13, no. 2 (2001): 109–169, esp. 132–133.
16 Allen, “Eight Contemporary Accounts of Joseph Smith’s First Vision”, 6.